* Médicos residentes acudieron a la Cámara de Diputados a relatar experiencias personales de violencia en el sistema de salud y exigen se investigue cada denuncia con prontitud y de manera imparcial.

Médicos residentes víctimas de maltrato laboral, que denunciaron ante las autoridades su caso y sufrieron un nuevo atentado contra su integridad, autoestima y salud, acudieron al Palacio Legislativo de San Lázaro, para exigir se visibilice lo que es un secreto a voces, el acoso y violencia de que son sujetos cuando estudian su especialidad en las instituciones de salud.

Agradecieron al Partido Verde impulsar con éxito, la reforma a la Ley General de Salud, para prevenir y erradicar y erradicar el acoso laboral o mobbing en el sector salud y crear entornos libres de violencia y explotación, ahora exigen, se haga efectiva, que cada denuncia sea investigada con prontitud, de manera imparcial, y donde se protejan los derechos de los quejosos.

La diputada Lilia Villafuerte denunció que son los propios médicos residentes de mayor jerarquía, quienes generalmente llegan a dar un trato inhumano a quienes luchan por obtener un grado y una especialidad; aplican jornadas laborales de más de 8 horas, sin otorgar el séptimo de descanso, y aunado a ello, hay violencia verbal, psicológica e incluso física.

En tanto, el legislador ecologista, Marco Antonio Natale Gutiérrez, evidenció que, así como nos preocupamos de proteger a la naturaleza, que no haya maltrato animal, la sociedad también debiera cuestionarse que estamos haciendo por proteger los derechos de los humanos.

"Exhortamos a la Secretaría de Salud y a las universidades a que den seguimiento a las denuncias, a que visibilicen este tema que es un secreto a voces, de cuánto sufren en los hospitales los médicos residentes que buscan una especialidad y donde a cambio de un conocimiento se les maltrata" dijo.

En la parte testimonial, la doctora Joseline González Reyes, especialista en ginecología y obstetricia, en Pachuca, Hidalgo, narró a pesar de que existe un protocolo cero, la cadena de violencia del sistema de salud, lo único que provocó cuando ella se quejó y denunció, fue revictimizar, al grado de que fue calumniada, exhibida como mentirosa y la sentencia fue:  Aguante doctora, no se queje, esto le pasa por abrir la boca, calladita se ve más bonita.

El doctor Sergio Manuel Vázquez Castillejos, médico cirujano, en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, rechazó que estas conductas sean normalizadas y alertó que en la mayoría de los hospitales a los médicos residentes se les discrimina, acosa e impone una sobrecarga laboral; la justificación es simple. A mí me fue peor, para que aprendas, y así los abusos van en aumento y frente a una denuncia, los jefes son juez y parte, ellos deciden el destino del estudiante, lo que resuelvan es tomado literalmente por las universidades que no dan oportunidad a escuchar la otra versión, el derecho de audiencia.

Paola Vázquez Martínez, con especialidad en traumatología y ortopedia, en Tulancingo Hidalgo, demandó que el sistema de salud otorgue un trato digno y justo a los médicos, ello aseguró, irá en beneficio de la población derechohabiente, porque quienes se formen lo harán lejos de la violencia y el hostigamiento.

Finalmente, Jonathan Angulo, médico cirujano, residente en ginecología oncológica, del Centro Médico Nacional la Raza, expuso que en ninguna circunstancia se puede justificar el acoso laboral y alertó que quienes alzan la voz se trata de silenciar, de ahí, la urgencia de que las autoridades actúen y eviten entorpecer la formación de los estudiantes. La invitación, dijo, es que cualquiera que haya sufrido vejaciones denuncie, para que se normalice la injusticia y el mal trato.